martes, 10 de enero de 2012

Presentación de la Agenda Joven para la Regeneración Nacional

Participación en el Foro de Morena-je con Andrés Manuel López Obrador

Pachuca, Hidalgo, 9 de enero

Alejandro Encinas Nájera


Presentación de la Agenda Joven para la Regeneración Nacional

Pachuca, Hidalgo, 9 de enero

Alejandro Encinas Nájera

Compañero Andrés Manuel López Obrador

Compañera Luisa Alcalde

Compañeras y Compañeros:

Queremos dedicar la Agenda Joven para la Regeneración Nacional a todas las juventudes en resistencia, pero sobre todo a las y los jóvenes que ya no están con nosotros, porque han sido víctimas de la violencia y la crueldad desatada en el país.

En México habemos alrededor de 33 millones de jóvenes, representamos la tercera parte de la población. Pese a nuestro peso demográfico, nuestras voces y reivindicaciones no están siendo escuchadas al momento de delinear el rumbo por el cual camina nuestra sociedad.

Es claro entonces que sólo a través de la organización podremos visibilizar e impulsar nuestras aspiraciones. Pero no basta con organizarnos, también hay que reflexionar y proponer un programa de transformación. Pensamiento sin acción es estéril, y acción sin pensamiento carece de sentido.

De ahí parte el esfuerzo colectivo de elaborar esta Agenda. Somos las y los jóvenes quienes tenemos el derecho y la responsabilidad de definir nuestras luchas, reivindicaciones y anhelos. No vamos a estirar la mano al gobierno para ver qué migajas nos tocan. Los derechos de las juventudes no son negociables. Debemos asumirnos de una vez por todas como sujetos de derechos exigibles y garantizados por la ley.

Nuestras propuestas se dividen en 5 ejes: 1) Inclusión de las juventudes, 2)Vida Digna, 3) Paz Justa, 4)Trabajo decente y educación gratuita y de calidad y; 5) Arte y Cultura.

-Nuestro proyecto aspira a que la deliberación de los asuntos públicos sea una responsabilidad compartida entre múltiples generaciones en condiciones de equidad. Esto sólo es posible a través de la democratización en la toma de decisiones

-Vamos por una auténtica equidad de género en todos los ámbitos públicos y privados como el laboral, el ingreso, la participación política, la formación escolar y la atención a los hijos. Además, se deben combatir desde la raíz las múltiples causas que generan la violencia de género, en especial, la inaceptable omisión y silencio por parte del gobierno federal. ¡Ni un feminicidio más en México!

-También nuestra Agenda reivindica que nunca más una mujer pise la cárcel o sea violentada por ejercer el derecho a decidir sobre su propio cuerpo.

-Reconocemos que los derechos sexuales y afectivos son derechos humanos incuestionables. Todas las personas independientemente de su orientación sexual o identidad de género tienen el derecho a vivir su sexualidad de manera libre, responsable, placentera y exenta de violencia. Es por ello que no hay motivos para que el matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción por parte de éstos no se reconozca legalmente a nivel nacional.

-Es urgente replantear el modo en que se aborda el problema de las drogas. Hay que transitar de una visión punitiva y policiaca a un modelo de prevención, disminución de riesgos y apertura al diálogo, en el que no se estigmatice a las y los consumidores.

-Por otro lado, vivimos en la Era de la Información. Sin embargo, los beneficios de la tecnología, tan sólo han favorecido a una minoría. Peor aún, la brecha digital tiende a ampliar otras desigualdades sociales. Por ello, es necesario democratizar y hacer gratuito el acceso a Internet y la capacitación para manejar las nuevas tecnologías de la comunicación.

-Prevalece una deuda histórica con las y los jóvenes indígenas, sobre todo en lo que respecta a sus lenguas, valores, identidad, formas de organización y de gobierno y sobre todo en el reconocimiento de la propiedad de sus tierras. Por eso exigimos el cumplimiento irrestricto de los Acuerdos de San Andrés Larráinzar.

-Planteamos un nuevo tipo de convivencia con el medio ambiente y los recursos energéticos que permita su aprovechamiento productivo y sustentable con una visión de justicia intergeneracional para que las juventudes del mañana puedan acceder a su disfrute.

-En cuanto a la mal llamada guerra en contra del narcotráfico de Calderón, es fundamental recordar que somos las y los jóvenes quienes estamos siendo los más afectados. Esta tragedia nacional no es condena ni destino colectivo y pronto va a cambiar. Si para la derecha somos la estadística de la muerte o los daños colaterales, en la República Amorosa seremos la vida. Ahí florecerá la dignidad y el reconocimiento mutuo.

-Ahí los jóvenes portarán lápices en vez de fusiles. El servicio militar dejará de ser obligatorio y será reemplazado por trabajos comunitarios en los que las y los jóvenes formaremos brigadas de alfabetización y llevaremos servicios básicos a las comunidades con mayor marginación.

-Sabemos que sin memoria no hay paz ni justicia. El Estado deberá reconocer los abusos de autoridad y violaciones a los derechos humanos que se han cometido en los últimos años. Además, deberá ofrecer disculpas públicas a la sociedad mexicana y resarcir el daño a las víctimas de la violencia.

-Por otra parte, sostenemos que para combatir el gravísimo problema de los excluidos del trabajo, no basta con crear empleos: estos tienen que ser dignos y decentes. Hay que combatir la precarización laboral, los empleos de media jornada, el pago por hora y la terciarización y en contraparte garantizar la equidad de oportunidades en lo relativo a la inserción, remuneración y derechos laborales.

-Y por último un tema fundamental. Proponemos que el Estado haga valer de una vez por todas el derecho constitucional a la educación pública, gratuita, universal de calidad y laica en todos sus niveles. Para ello, se tiene que dar prioridad a la construcción de planteles educativos y universidades en las zonas de más alta marginación y violencia en el país.

Compañero Andrés Manuel López Obrador:

Lo que menos pretende el documento que hoy hacemos de tu conocimiento es presentarse como una propuesta acabada. Por el contrario, es apenas un punto de partida, un detonante a la espera de creatividad, solidaridades y propuestas. Se trata de nutrir y enriquecer este esfuerzo a través del diálogo en los barrios, pueblos, preparatorias, universidades, centros laborales y demás lugares en donde se encuentren jóvenes convencidos de que las cosas tienen que cambiar. Tenemos que retomar lo mejor de las luchas que nos precedieron para constituirnos hoy en los agentes predilectos para la transformación social.

Como dice Eduardo Galeano, “Aunque no podemos adivinar el tiempo que

será, sí que tenemos, al menos, el derecho de imaginar el que queremos que sea.” Y en Morena-je estamos organizándonos para hacer del porvenir que

soñamos una realidad. Estamos indignados, y tenemos proyecto.